CARIBE. El Pueblo Haitiano exige el resarcimiento a los gobiernos de los Estados Unidos y Francia.

Por Jean Edmond Paul*

El pueblo Haitiano recuerda con mucha angustia la invasión infame de los Estados Unidos en Haití el 28 de julio del año 1915. Una invasión que se extendió hasta el año 1934, donde las primeras víctimas fueron las mujeres haitianas, incluyendo la explotación económica, la represión política y numerosos abusos sexuales por parte de los invasores. Hoy, a 110 años de esos hechos punibles pedimos al gobierno de los Estados Unidos la indemnización y la reparación para las víctimas por tantas cicatrices que dejaron en la memoria de las familias haitianas, además del saqueo que hicieron de nuestras reservas en oro y de todo el dinero que se encontraba en el Banco Central de Haití.

Esa invasión atroz dejó la economía de Haití por una segunda vez en el suelo. Bajo el mando de Woodrow Wilson presidente de los Estados Unidos, llegaron a la capital de Puerto Príncipe más de trescientos (300) Marines, con el discurso de restablecer el orden y mantener la estabilidad política y económica en Haití, tras el asesinato del presidente Haitiano Jean Vilbrun Guillaume en pleno ejercicios de su mandato constitucional. Lastimosamente esa agresión –que duró 19 años– terminó con la usurpación de la soberanía de la primera república negra libre en nombre de una democracia disfrazada.

Haití no va quedar en el olvido, aunque está siendo silenciado por los grandes medios de comunicación hegemónicos todos los crímenes de lesa humanidad que han cometido los gobiernos de los Estados Unidos y Francia en nuestra amada patria. Digo Estados Unidos y Francia, porque son estos dos imperios criminales que a lo largo de nuestra historia se han dedicado a destruir a Haití, robándole la esperanza y el futuro a la juventud haitiana, son dos imperios sociópatas que nunca perdonarán al pueblo haitiano por ser el primer pueblo negro que eliminó el comercio de africanos esclavizados y a su vez contribuyó en la abolición de la esclavitud en América Latina y el Caribe después de haber sufrido tantas humillaciones y tratos sanguinarios. Esos africanos que alcanzaron unificar una poderosa fuerza el 14 de agosto de 1791 en Bois Caimán, y con esa misma fuerza de la espiritualidad de la ceremonia de Bois Caimán ganaron la batalla del 18 de noviembre de 1803 en Vertiere y el 1 de enero de 1804, los africanos esclavizados en el Caribe insular dieron su primer grito de libertad, y así fundaron la primera República Negra Libre que lleva el nombre HAYITI.

El 17 de abril del año 1825, fecha imborrable en la historia de la revolución haitiana,   el rey Carlos X de Francia exigió a Haití un pago indebido de 150 millones de francos oro (equivalente a más de 21 mil millones de dólares en la actualidad) impidiéndole gozar de du independencia y libertad plena, generando inestabilidad política, económica y social que aún permanece, inclusive después de la invasión  infame del gobierno de los Estados Unidos que supuestamente restablecería el orden democrático en nuestro país, al contrario sirvió para agravar la ingente injusticia que cometió Francia a Haití,  aun en la actualidad  los imperios fascistas  insisten  en promover intervenciones militares disfrazadas desde el Consejo de Seguridad de las Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) y las  Organizaciones de los Estados de la América (OEA). Y peor aún es la utilización de la CARICOM, como sus brazos político invisible para jugar el papel asqueroso que les tocaban jugar para seguir despojando a Haití en nombre de la democracia.

En nombres de los hijos y las hijas del padre fundador de la primera república negra libre seguiremos firmes en pie de lucha, como dijo nuestro padre libertador Jean Jacques Dessalines: “Quiero tener conmigo solo hombres valientes. Que salgan del Fuerte los que quieran convertirse en esclavos franceses… Los que, al contrario, quieran morir como hombres libres, ¡se alineen a mi alrededor!”, y Juramos luchar hasta el último aliento por la independencia de nuestro país , y hoy por hoy, siglo XXI, digo como activista político : Para Salvar Haití (SOVE AYITI) Quiero tener a mi lado los hombres y mujeres valientes que nunca se involucraron en destruir Haití por su interés personal…Que salgan de la lucha los que quieran seguir siendo esclavos de los  imperios criminales…Que, por el contrario, los que sienten el dolor de las familias desplazadas forzosamente de sus hogares por las pandillas, por el dolor de nuestras niñas y mujeres violentadas, por el dolor de la pérdida de familiares a manos de las pandillas, los que no creen en el consejo presidencial de transición imperial de 9 mafiosos y agentes de la CIA como la solución a la crisis en Haití, los que quieren un Haití libre y digno, vengan a unir fuerzas con nosotros para luchar juntos hasta el último día de nuestra vida para devolver la esperanza al pueblo haitiano y el futuro a la juventud haitiana.

Llegó el momento para enfrentar el miedo, y decir al mundo que son los gobiernos de Estados Unidos y Francia los  responsables del sufrimiento del pueblo haitiano, son los imperios sociópatas que arruinaron el desarrollo de la primera república libre en complicidad con los políticos apátridas que destruyeron y empobrecieron Haití, razón por la cual hacemos un llamado a todos los países hermanos, gobiernos conscientes de la situación de Haití, de unificar todas las fuerzas organizativas sociales y políticas con la finalidad de exigir resarcimiento por Haití porque salvemos Haití (SOVE AYTI) es pensar en salvaguardar a la humanidad…

* Profesor y activista Político. Miembro de la plataforma Antiimperialista Para Salvar Haití. (SOVE AYITI)