La fiscal que investiga el homicidio de Micaela Romero, miembro de la Policía Federal Argentina (PFA) baleada por motochorros en Quilmes, pidió la prisión preventiva para los dos jóvenes de 17 años.
Dos miembros de la fuerza encadenados en la quinta presidencial a modo de protesta.
La madre del muchacho declaró que no cree que su hijo esté vivo y pidió la renuncia del intendente de Villarino, por vincular el caso con el narcotráfico.
El cabo de la Policía Federal fue herido en una mano e hirió a los dos asaltantes durante en intenso tiroteo, capturó a uno tras una carrera de 80 metros, mientras que el otro escapó, aunque fue detenido cuando intento hacer una denuncia en la que simulaba ser víctima de un robo.
A pesar de que la Policía realiza controles y operativos preventivos, los superiores de las mismas fuerzas de seguridad obligan a sus subalternos a seguir trabajando incluso teniendo síntomas, en una precaria situación en la que conviven oficiales y agentes enfermos con otros sanos. Temor por los familiares de efectivos que son personas de riesgo.
Quinto Poder