Por Alexis Billebault
El 1 de julio de 2024, el Club Africano de Túnez anunció la llegada del riquísimo estadounidense James Cox Chambers Jr., conocido como “Fergie”, como patrocinador. Después de que sus tensiones con la dirección del club provocaran una dimisión colectiva del consejo de administración, el multimillonario marxista se sincera sobre el camino que lo llevó a invertir en el fútbol tunecino.
Menos de un año después de su llegada al Club Africain (CA) como patrocinador , ya surgen tensiones entre el rico heredero estadounidense James Cox Chambers Jr y la dirección del club tunecino, fundado en 2020 y ganador de numerosos títulos nacionales e internacionales, incluida una Copa Africana de Campeones y una Liga de Campeones Árabe, y más concretamente su presidente Haykel Dkhil. Desacuerdos que Fergie Chambers expuso en su página de Facebook.
Menciona su inversión (4,6 millones de euros), los anticipos que se comprometió a realizar (1,5 millones de euros) e incluso los 200.000 euros que sacó de su propio bolsillo para pagar los salarios de los jugadores de las secciones de voleibol y balonmano del club, sin que los jugadores recibieran finalmente un solo dinar. Fergie Chambers afirma que el déficit de la CA se acerca a los 3 millones de euros y precisa que su solicitud de nombrar una firma de auditoría ha sido rechazada.

El estadounidense de 40 años, residente actualmente en Túnez, también critica a la dirección del CA por querer sustituir al técnico francés David Bettoni y ha pedido la dimisión del presidente, Haykel Dkhil. Al final se salió con la suya: pocos días después, toda la junta directiva del club dimitió y se inició una auditoría sobre la gestión de las dos últimas temporadas. “No quiero ser presidente”, se apresura a señalar el patrocinador. Solo pido una auditoría, un nuevo modelo, transparencia, que mis aportaciones estén protegidas y en buenas manos. »
Poco antes de que estallara esta crisis interna, este “multimillonario rojo”, cuyo perfil decididamente atípico no deja a nadie indiferente en Túnez, respondió a nuestras preguntas sobre su instalación en el país, sus compromisos políticos radicales y los motivos de su conversión al Islam.
Jeune Afrique: ¿Cuándo decidiste venir a Túnez?
Fergie Chambers: A finales del otoño de 2023, ya no podía quedarme en Estados Unidos porque nuestro gobierno estaba facilitando el peor genocidio de nuestro tiempo. La situación política se estaba volviendo cada vez más peligrosa para los antisionistas. También estaba casi seguro de que estaba listo para convertirme al Islam y quería vivir en un país musulmán cuya tradición me hablara. No consideré otros países porque tenía amigos muy cercanos en Túnez y familiares no muy lejos. Además, hablo francés desde la infancia y actualmente estoy aprendiendo árabe.
¿Qué sabías sobre el Club Africano?
Ya me había hecho seguidor del club varios meses antes de que me contactaran para ofrecerme un posible patrocinio. La mayoría de mis amigos aquí en Túnez eran clubistas y tuve una relación con un ex presidente del club. Yo era consciente de su historia anticolonial y de resistencia, así como del carácter popular y obrero de su base de apoyo.
¿Cuál es su proyecto con su empresa JII?
JII es una marca deportiva, con una división activa de gestión de atletas y patrocinio , así como una línea de ropa cuyo lanzamiento se espera para la primavera. Estamos construyendo un centro de entrenamiento en Túnez, centrado en deportes de combate y levantamiento de pesas, que esperamos tenga influencia regional e internacional. Estamos abiertos a cualquier proyecto de inversión interesante que tenga como objetivo el desarrollo del deporte en la región.
¿Tiene usted alguna relación con las autoridades tunecinas?
Aparte de algunos intercambios con ministerios pertinentes para informarme sobre posibles proyectos filantrópicos o la presentación de solicitudes de residencia o de negocios, no. En general, considero que el gobierno tunecino sigue una trayectoria positiva y, como extranjero, tengo un sentimiento favorable hacia su administración. Pero mi papel no es interferir en la política interna tunecina. Estoy aquí para contribuir al desarrollo de proyectos, sin explotarlos.
¿Por qué te convertiste al Islam?
Cuando era niño, leí la autobiografía de Malcolm X. Este interés creció con los años. Estudié teología extensamente como cristiano, y a menudo encontré contradicciones en la afirmación del monoteísmo de la fe, así como entre las enseñanzas de Cristo y las de San Pablo. Y en más de dos décadas de trabajo junto a la causa palestina, he sido profundamente influenciado por el Islam.
Tras el ataque palestino del 7 de octubre de 2023, es posible que sus posiciones hayan sorprendido, e incluso conmocionado, a algunas personas. Usted ha descrito a Hamás como un “movimiento de resistencia…”
El Diluvio de Al-Aqsa [el nombre que Hamás dio a la operación] fue un momento de inspiración para muchos que buscan justicia en la tierra. Posteriormente, la constancia y profundidad de la fe musulmana de aquellos en Gaza, sometidos a tanta brutalidad, así como la veracidad de las declaraciones de la resistencia islámica anticolonial en Palestina, me convencieron de que éstos eran, sin duda, pueblo de Dios.
Mientras los defensores de Palestina enfrentaban una represión cada vez mayor en Estados Unidos y Europa, encontré gran consuelo en la idea de que Dios podía estar con nosotros, que Él proveía recompensa a los martirizados y consuelo a quienes luchaban.
No ocultas tu simpatía por Vladimir Putin.
Para mí no tiene importancia si una persona es controvertida en el Occidente imperialista. Y no invadió un país soberano. No hay nada de soberano en un régimen de Kiev que fue instalado tras un golpe de estado orquestado por Estados Unidos contra un gobierno legítimo. La resistencia del Donbass pidió a Rusia que interviniera en la guerra civil durante ocho años antes de que Putin agotara todas las opciones diplomáticas posibles y decidiera intervenir. Vi con mis propios ojos los horrores perpetrados por las milicias de extrema derecha apoyadas por Kiev durante mi estancia en el Donbass.
Putin asumió el poder en la nación más grande del mundo hace más de 20 años, en un momento en que ésta atravesaba una de las peores crisis de su historia. Ha hecho mucho por su país: esperanza de vida, empleo, PIB per cápita, alfabetización, acceso a la sanidad… Rusia es el país que menos ha respetado la política exterior de Estados Unidos y de la OTAN, aunque China e Irán también merecen elogios. Putin es un pionero en la construcción de un orden mundial que no esté dominado por la hegemonía estadounidense. Esto por sí solo lo convierte en un héroe para la mayoría de los pueblos, a excepción de una pequeña y pálida minoría en el hemisferio norte y sus colonias.
Te presentas como marxista. ¿Tú también te consideras un revolucionario?
Siempre me he sentido atraído por la causa de los oprimidos. Sí, me considero un revolucionario si con eso entendemos un cambio cualitativo en el modo de producción global. Sí, abogo por la resistencia anticolonial y la autodeterminación de todos los pueblos. Sí, considero que asumir la causa de los oprimidos y desfavorecidos es uno de los deberes más esenciales de quien se somete a Dios.
Apoyo las luchas anticoloniales, antirracistas y antiimperialistas, incluidas aquellas contra la OTAN. Reservo mi crítica política para Estados Unidos y sus aliados, porque soy materialmente cómplice de sus crímenes. Y apoyo firmemente a todos los pueblos que buscan afirmar su soberanía y autodeterminación frente a la dominación del Norte global .
Fuente: Jeune Afrique y Resaumen Latinoamericano


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