FRANCIA. En medio de abucheos en la isla de Mayotte, Macron dice que “si no fuera por nosotros, estaríais 10.000 veces peor”

Emmanuel Macron durante una visita ayer viernes 20 a la isla de Mayotte, cerca de Madagascar, donde los habitantes clamaban por agua al presidente. La gente se queja de la ineficiencia en el suministro de ayudas una semana después del ciclón.

El discurso estuvo marcado por abucheos por parte de los residentes del territorio más pobre de Francia, que se quejaron de la incapacidad del gobierno para restablecer el suministro de agua y otros suministros esenciales en la isla. “Siete días y no pueden darnos agua”, dijo un vecino del barrio de Tsingoni durante la visita del presidente.

Chido, el ciclón más destructivo que azotó Mayotte en los últimos 90 años, con vientos de al menos 220 kilómetros por hora cuando llegó el 14 de diciembre al archipiélago, situado al este de Mozambique. El ciclón destruyó gran parte de la infraestructura vital de la isla, así como cientos de casas de madera.

La torre de control del aeropuerto también sufrió importantes daños, por lo que no se espera que se reanuden los vuelos comerciales hasta dentro de 10 días, según una fuente del ayuntamiento local.

Chido también provocó la interrupción del suministro eléctrico y de comunicaciones, además de perturbar el suministro de agua potable, un problema en Mayotte incluso en tiempos normales, que ahora se ha convertido en una prioridad.

“Comprendo su impaciencia. Pueden contar conmigo”, respondió Macron, y afirmó que el agua se distribuirá en los ayuntamientos de Mayotte.

Hasta el momento, las muertes oficiales en la isla provocadas por el ciclón Chido llegaron a 35 este viernes (20), según un informe de las autoridades. El Ministerio del Interior francés informó también de 67 heridos graves y 2.432 heridos leves, y advirtió que el balance era “muy difícil de consolidar”.

Sin embargo, esta cifra se considera inexacta, ya que los entierros inmediatos según la tradición islámica y el gran número de inmigrantes indocumentados, que evitan a las autoridades por temor a ser deportados, podrían hacer que se desconozca el número total de muertos.

“Aquí estamos aislados del mundo”, “hay gente durmiendo al aire libre, en el suelo… Las enfermedades están llegando”, advirtió Badirou Abdou, durante una visita a la remota ciudad de Tsingoni.

Mayotte tiene oficialmente una población de 320.000 habitantes, pero las autoridades dicen que podría haber entre 100.000 y 200.000 habitantes más que oficialmente, la mayoría provenientes de la vecina Comoras y viviendo en los barrios marginales de las islas. Mayotte pasó a formar parte de Francia en 1841 y votó a favor de seguir siendo francesa en 1974, cuando las islas Comoras optaron por la independencia.

Además de Mayotte, el ciclón también azotó Mozambique y mató a 73 personas. En Malawi, también afectada, murieron 13 personas. Macron ha dicho anteriormente frases controvertidas durante discursos públicos y ha sido blanco de numerosas críticas tanto de los políticos franceses como de la prensa nacional e internacional.

Según él, las declaraciones pretendían “contar las cosas tal como son”, pero muchos franceses las consideraron insensibles o condescendientes, lo que contribuyó a la fuerte caída de su popularidad durante los siete años que fue presidente.

Varios políticos franceses se pronunciaron sobre el discurso de Macron. El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, publicó en ¿Tienen ya la suerte de ser franceses?”

Éric Coquerel, un político francés de izquierda radical, dijo que el comentario de Macron era “completamente indigno”.

Brasil de Fato y Resumen Latinoamericano