VENEZUELA. Celebrar nuevas elecciones es ‘inviable’, dicen analistas

La diplomacia brasileña entiende que esto es aún una idea embrionaria y que no hay nada concreto

Por Lorenzo Santiago, Brasil de Fato

El gobierno brasileño comenzó a discutir en los últimos días, inicialmente, la posibilidad de unas nuevas elecciones en Venezuela. Después de una elección que dio la victoria a Nicolás Maduro y fue impugnada por la oposición, la posibilidad planteada por Brasilia aún no ha sido discutida por Itamaraty y es tratada como una idea embrionaria. Pero según diplomáticos entrevistados por Brasil de Fato , todavía no hay “nada concreto”, a pesar de que la información haya tenido repercusiones en el país vecino.

En el informe, los analistas políticos consideraron “inviable” la celebración de nuevas elecciones. Según el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia (UnB), Roberto Goulart Menezes, hay muchos problemas para realizar unas nuevas elecciones en Venezuela porque ni el gobierno ni el gobierno. La oposición señala que se comportará de manera diferente ante una posible nueva disputa.

“Celso Amorim preguntó cuáles serían los problemas en una nueva elección. Serían muchos. En primer lugar, el gobierno acaba teniendo influencia sobre el CNE (Consejo Nacional Electoral). En segundo lugar, la oposición cuestionó el resultado en un contexto aún indefinido y se pregunta por qué los que están en el exterior no pueden votar. Entonces, ¿qué sería diferente ahora en unas segundas elecciones? Aparte del costo de hacer esto”, dijo.

Hasta ahora, el gobierno brasileño ha coordinado con Colombia y México para mediar en el tema electoral venezolano. Los tres gobiernos emitieron dos notas conjuntas pidiendo la publicación de las actas electorales por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) y no por los tribunales del país. 

Para Menezes, esta propuesta de Brasil allana el camino para posponer una definición de la situación electoral venezolana, reconozca o no la victoria de Nicolás Maduro.

“Al adoptar esta posición, Brasil y específicamente Celso Amorim, que no es Itamaraty, termina colocando la responsabilidad sobre los hombros de Maduro. El propio Celso sabe que es difícil que se produzcan unas segundas elecciones. Habló con la oposición y el núcleo duro del chavismo y sabe que unas nuevas elecciones no calmarían a María Corina. Termina pareciendo una forma para que Brasil diga que quiere esquivarlo”, dijo. 

Brasil de Fato también escuchó a diferentes sectores del gobierno y la oposición venezolanos que consideraron la propuesta “sin sentido”. Ambas partes entienden que el desgaste ya está hecho y la idea es respetar el resultado de las elecciones. La diferencia es cuál sería ese resultado.

El CNE anunció la victoria de Maduro para un tercer mandato con el 51,97% de los votos frente al 43,18% del opositor Edmundo González Urrutia. Los opositores afirman tener copia del 70% de las actas electorales y que la suma de esos resultados garantizaría la victoria de Edmundo González. 

El profesor de Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela Reynaldo Tamaris entiende que la idea de Brasil irrita a algunos sectores del gobierno porque suena a “injerencia” en los asuntos internos del país. Para él, el hecho de que el reclamo esté siendo judicializado debería llevar a los actores internacionales a actuar con más cautela. 

“Parece una forma de injerencia del gobierno Lula. Celso Amorim sabe que la situación está en manos de la Corte y no puede hacer nada en este momento hasta que el Tribunal Supremo tome una decisión. Cuando el gobierno de Lula dice que las elecciones se pueden repetir, está violando las leyes venezolanas y creando condiciones desfavorables para Venezuela a nivel internacional”, dijo a Brasil de Fato. 

Para esta mediación, las embajadas de Brasil, Colombia y México en Caracas solo brindan apoyo de comunicación y logística. Las negociaciones las llevan a cabo directamente las capitales Brasilia, Bogotá y Ciudad de México. Los presidentes de los tres países tenían programada una llamada para el lunes (12) último para discutir salidas a la crisis en el país vecino, pero fue cancelada por falta de tiempo en las agendas de los líderes. 

Posteriormente, el jefe del Ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no hablará con los presidentes Lula (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia) hasta que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) emita una posición sobre las elecciones en país. Ahora, la percepción de los diplomáticos brasileños es que las conversaciones con otros países se han “estancado” y dependerán más de lo que divulgue la justicia venezolana.

La pelota con TSJ

El proceso electoral venezolano fue judicializado por el propio presidente Nicolás Maduro . El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela retrasó la publicación de los resultados detallados, alegando que se había producido un ataque de piratas informáticos contra el sistema electoral . El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) investiga las presuntas agresiones, recolectó todo el material electoral del organismo y escuchó a 9 de los 10 candidatos que disputaron la elección. Sólo no asistió el opositor Edmundo González Urrutia .

Tamaris explica que el TSJ tiene ahora tres escenarios posibles: anular los resultados, repetir las elecciones o dictar medidas cautelares -que son solicitudes que hace el Tribunal para acelerar alguna medida-. Para él, lo más probable es el tercer escenario, en el que la Corte reconoce los resultados publicados y decide medidas cautelares contra un candidato que ha cometido un delito. 

“El TSJ debe emitir una decisión reconociendo la victoria de Maduro de acuerdo con el material electoral entregado por el CNE y puede dictar estas medidas cautelares pidiendo la detención de cualquier candidato que entienda ha cometido desvíos. En este caso se trataría de Edmundo González, quien estuvo ausente de la audiencia que convocó a todos los candidatos a brindar aclaraciones sobre la elección. Si se demuestra la victoria de Maduro, también está la cuestión de las actas difundidas por la oposición. Esto también podría descalificar a Edmundo”, afirmó. 

Los opositores de Maduro publicaron una supuesta lista de registros electorales en dos sitios web. En uno de ellos, el usuario ingresaba su documento de identidad y aparecían supuestamente las actas electorales de la mesa en la que ese usuario votó. En el otro había uno recopilado con datos de todas las actas que la oposición decía tener. 

Pero no publicaron la lista completa de actas en los tribunales venezolanos ni presentaron una demanda pidiendo que los resultados electorales fueran revisados ​​o impugnados. Corina dijo que su candidato, Edmundo González, ganó las elecciones por un amplio margen, 70% contra 30% para Maduro.

Luego de la demanda interpuesta por Maduro, el tribunal convocó a todos los candidatos para brindar aclaraciones sobre las elecciones del país. Edmundo González Urrutia no se presentó ante el TSJ y envió como su representante al gobernador del Zulia, Manuel Rosales. En un discurso posterior a la sesión, Rosales dijo que la oposición “no necesita entregar nada” y exigió la entrega de las actas electorales por parte del CNE.

Mientras tanto, el candidato derrotado en las elecciones publicó una nota en las redes sociales pidiendo a los militares del país “desobedecer las órdenes” y “respetar los resultados de las elecciones”. En el texto, Edmundo González se autoproclama presidente de Venezuela.

También este miércoles (14), otro candidato presidencial de la oposición, Enrique Márquez, afirmó que solicitará una investigación penal contra los directivos de la autoridad electoral por proclamar reelegido presidente a Nicolás Maduro y denunciar un ataque al sistema de votación.

*Con AFP / Resumen Latinoamericano.