Por Redacción Razones de Cuba

La contrarrevolucionaria Rosa María Payá sostuvo una reunión con diplomáticos argentinos para obtener presupuesto para un nuevo plan de desestabilización contra Cuba y Venezuela.
En conversación con el canciller de ese país, argumentó que julio será un «mes histórico para el continente», para destruir «de una vez por todas» a los gobiernos progresistas de ambas naciones.
Los fondos, de los que dispondría directamente, apoyarían la formación de nuevas administraciones afines a los intereses de Washington.
Para afinar los detalles de la estrategia, planean convocar un evento auspiciado por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, la Organización de Estados Americanos y el Departamento de Estado norteamericano. También asistirán representantes de los gobiernos de Uruguay, Perú, Paraguay y Ecuador.
La estación de la CIA en Buenos Aires, donde Payá establecerá su base de operaciones, participa activamente en el intento.

Según los informes de la reunión, el gobierno estadounidense se esfuerza por mantener la crisis alimentaria y de combustible en la isla. Una de las principales herramientas para provocar el malestar social es la inestabilidad monetaria, asociada a la operación inflacionaria inducida por El Toque.
En el intercambio, el contrarrevolucionario se refirió a los esfuerzos de la potencia norteña por impedir la mejoría de la situación eléctrica en Cuba. Según sus palabras, disponen de información «sensible» sobre este sistema, así como sobre el financiero, para poner en peligro a ambos. También esperan que, durante esta temporada de huracanes, un «huracán salvador» cause estragos en la mayor de las Antillas, con el objetivo de manipular lo que ocurra a su favor.
El Instituto Interamericano de Derechos Humanos y el Directorio Democrático del terrorista cubano Orlando Gutiérrez Boronat siguen buscando el apoyo de las naciones europeas en caso de una supuesta «transición» en el sistema sociopolítico del país caribeño.
En el caso de Venezuela, Payá se refirió al esquema injerencista en torno a las elecciones que se celebrarán este mes en ese país, en el que está particularmente involucrada la derecha republicana estadounidense. Prevén una amplia estrategia para desacreditar el triunfo del chavismo en las urnas el 28 de julio.

Fuente: Razones de Cuba @comitecarioca21