Este jueves se estrenó por Netflix y Cine.ar Play el nuevo filme de Sebastian Shindel, protagonizado por Cecilia Roth, Miguel Ángel Solá, Yanina Avila, Benjamín Amadeo y la participación de Sofía Gala. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ONU Mujeres destacaron este viernes la historia de «Crímenes de Familia» por su abordaje sobre la violencia de género.
Especialistas de la Oficina de País de la OIT para Argentina y de ONU Mujeres, además de organismos de la sociedad civil, tuvieron una activa participación en la preproducción de la obra, en particular respecto de la elaboración del guión, indicaron los organismos en un comunicado.
“La película ilustra varias dimensiones abordadas por el Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT”.
Para Lucía Martelotte, coordinadora de Programas de ONU Mujeres en Argentina, “la construcción de este filme permite vislumbrar la complejidad de las violencias basadas en género y también su carácter multidimensional”.
En esa línea, “resulta fundamental tener en cuenta la interseccionalidad no solo al momento de visibilizar las violencias, sino también de pensar en políticas públicas que aborden las mismas”, dijo Martelotte.
La película cuenta la historia de Alicia (Cecilia Roth) e Ignacio (Miguel Ángel Solá), un matrimonio que lleva la buena vida en su piso de Barrio Norte, con sus amistades de la alta sociedad, las clases de yoga a domicilio y su empleada doméstica, cama adentro, que le resuelve todos los problemas.
Sin embargo, el hijo de ambos se encuentra en un proceso judicial por diversos hechos de violencia de género. Ignacio lo acompaña, aunque se le nota cierta resignación. Alicia, por el contrario, va a hacer lo imposible por salvarlo de la cárcel. Y, en el medio, un hecho aberrante que involucra a su mucama sacude los cimientos del matrimonio y crea una nueva dimensión en el filme.
La película no sólo visibiliza la desigualdad de trato ante la justicia, sino que también pone en evidencia la sororidad entre las mujeres.
Inspirado en casos reales, aunque con la libertad que da la ficción, Schindel no sólo pone el foco en las penurias de ciertas mujeres, sino también en cómo las trata la justicia y en cómo la sociedad juzga con frialdad hechos que tienen un complejo entramado.
La película no sólo visibiliza la desigualdad de trato ante la justicia, sino que también pone en evidencia la sororidad entre las mujeres de la historia, por un lado Roth, que atravesada por su amor de madre estuvo imposibilitada de ver la realidad hasta que no fue demasiado evidente y por el otro las co protagonistas que vivieron las historias de violencias en carne propia.
El film muestra como las mujeres, desde diferentes roles, muchas veces estamos «condicionadas» por lo que la sociedad espera de nosotras hasta que realmente nos terminamos de deconstruir y nos hermanamos con las demás mujeres. La brillante actuación de Cecilia Roth y el viraje que tiene su personaje a lo largo de la película son el fiel reflejo de una generación que aún desarma ancestrales enseñanzas patriarcales.
Mención aparte para las actuaciones de Sofía Gala y Yanina Ávila que representan a mujeres víctimas de la sociedad patriarcal, enfrentándose a hombres violentos y manipuladores a lo largo de la historia de cada uno de sus personajes.
Quinto Poder 
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